Las peores condiciones para aplicar nuevos vendajes en las heridas de mis tobillos se reunió esta mañana: sentado en una piedra, con mis pies, debo luchar con el pollo que intenten saltar a mi cuarto y espantar a los cerdos que están corriendo libremente en el pueblo. Y debo ser lo suficientemente rápido entre la aplicación de betadine y el flejado de las compresas (con la cinta China que no es fácil de cortar) para que las moscas numerosos don ’ no tenemos tiempo para aterrizar en mis heridas abiertas.

Tuve una mala noche, experimentando mi primera verdadera diarrea desde el comienzo del viaje. Debo haber bebido un agua muy sucia ayer, aunque traté la mayor parte. No tiene sentido correr al baño, ya que hay no hay baños en el pueblo. O bien, los baños están en todas partes, en todo el alrededor de bush.

Para continuar en el camino más hacia el sur a Cubal, tengo que pasar a través de Bocoio. La pista de tierra termina en este pequeño pueblo después de un bonito pero pedregosa cuesta abajo. Bocoio también marca el regreso de la señal de 3G.

Estaba un poco dudosa sobre esta carretera a Cubal. Aparece solamente en uno de mis tres mapas. Una vez que voy a participar en ello, pido a los aldeanos de Bocoio lo bueno que es hasta Cubal. “El camino no ’ pase t. No hay ningún puente“. Ningún puente … abajo y hasn ’ t sido reparado. Ok, lo ’ es mejor saberlo ahora más de 30 kilómetros. “¿Pero ’ es bastante seco, don ’ t crees poder cruzar el río llevando mi bicicleta?“. “No, lo ’ s lloviendo mucho por ahí“. Después de más de 100 km de caminos de tierra hasta hoy, no soy tanto de humor por caminos poco fiables. La opción segura de Cubal (con un puente real) es a través de Balombo y Ganta, un desvío de 250 km en lugar del camino recto de 100 km.

Puesto que la manera de Balombo es asfaltada y marcada como escénica, no estoy tan molesto. Pero la lluvia se inicia tan pronto como te dejo Bocoio. Quiero ’ t saber si viene de la costa, junto con el viento, o de las montañas me voy hasta. Yo sigo corriendo para que cinco kilómetros sólo para darse cuenta de que la lluvia es cada vez más fuerte. El primer edificio en que dejo es un bar, y el propietario (policía durante la semana) me deja dormir bajo la veranda, actuando también como una pista de baile rudimentario. La lluvia ganó ’ parar.

Estoy agotado y estoy durmiendo en mi silla, sin embargo el generador está encendida: es útil cargar mis dispositivos, pero también significa que la música atrae a los clientes de la pequeña aldea a través de la carretera. Vienen a beber y bailar. Tengo que esperar a la última que se vaya a poder dormir. Aparecen las chicas jóvenes, cada uno con un bebé en su espalda, envuelto alrededor de su cintura. Como se menean sus cuerpos, los bebés ’ cabezas rebotará … lo incómodo para un sueño de niño en 22 … pero que ’ s cómo es. No me extraña que los adultos no tienen consideración por el otro ’ s dormir (incluido el mío) si ellos fueron criados y formación de esta manera …

La atracción escénica del segmento Bocoio-Balombo, parte de la carretera Huambo-Lobito, es las colinas redondas grandes y las enormes piedras saltando de la tierra. Angola es tan hermoso y tan diverso en sus paisajes. Antes, no tenía idea de cómo quedaría el país, y supongo que pocas personas en el mundo. Estaba imaginando una tierra sin interés, plana, seca y tupida, tendiendo un puente sobre las selvas de África Central con un clima semiárido similar al interior de Senegal. Y yo estaba completamente equivocado. Angola es impresionante casi en todas partes.

Hay pocas aldeas en el camino, y cada vez, echo de menos la oportunidad de comprar algo para picar. Me convierto en mucha hambre y que ’ cuando tengo suerte de entrar en una zona de producción de piña: se venden directamente en el camino. Las mujeres se sientan detrás de grandes cubos de plástico llenados de frutas. Hay siete, ocho piñas por balde.

¿Cuánto cuesta? 3 USD por un cubo de los grandes y 1 USD por un cubo de los pequeños. ¿Qué pasa si quiero comer una piña? No, es ’ no es posible. ’ Es imposible explicar a la mujer que quiero uno. Los precios son fijos y están para cubos. Puedo ’ t llevan tantas piñas en mi moto, un cubo no encajaría en una mochila de 30 L.

Lo ’ s no cotidiana que encontrar piñas, así que ’ s hacerlo: termino sentado a la sombra con mi cubo y se convierte en una sesión de tenedor libre. Como las piñas hasta que estoy lleno y más allá. Con los pobres noches he tenido últimamente, me quedo dormido casi al instante.

La lluvia comienza al mismo tiempo como ayer. Afortunadamente, estoy en la ciudad y puede esperar en una tienda. Tomar una lata de corossol jugo (guanábana), hecha en Vietnam, al igual que la leche condensada ubicua. El chocolate sólo disponible es Cadbury. Es una extraña de las importaciones, lejos de ser el más barato. He experimentado en Gabón y Congo, países similares en la forma en que muy poco se produce localmente, ya que la mayoría de los alimentos en pequeña tienda es importado. Pero allí, eran predominantes los productos baratos de Turquía, India, Emiratos Árabes Unidos. En Angola, parece que todo tiene que ser costoso.

Al parecer, en este valle, llueve todos los días a 15. Y absolutamente pesadamente. Es extraño, ya que es más bien seco a tan solo 100 km en el norte. La lluvia ganó ’ t stop, el final de los enfoques de día, así que me siento obligado a dormir en Balombo. Unas rondas de ciclismo y visitar a la misión católica donde comienza la misa. Me invitaron a quedarme con Augusto y los seminaristas y Nelson, 19, el mejor orador Inglés he conocido hasta ahora en Angola. Como pocas veces me quedo con gente educada, me gusta mucho tener conversaciones interesantes esta vez.

Augusto me lleva a las aguas termales en la mañana. Yo ’ t sabe aquí había aguas termales, y nada está escrito. Popular que se encuentran cerca de Huambo, 200 km de mi camino y a pesar de mi gran atracción para aguas termales salvajes, ’ t quiero hacer tal un desvío. Como resultado estaba felizmente sorprendido ayer conocer las Termas de kotakota, a poca distancia de Balombo.

Kotakota significa simplemente “ lo ’ s caliente ”. Mientras caminamos con Augusto y Nelson, un coche de policía se detiene por nosotros. Y dos policías empiezan a hacer preguntas a mis anfitriones sobre mí. Otra vez … debo tener mala suerte con la policía de Angola, porque éstas no son ni locales, que son superiores de Benguela haciendo una visita de rutina. Obligan a volver inmediatamente al pueblo, hacer fotocopias de mi pasaporte y yo mismo la señal en la comisaría. Augusto también se advierte que puede ’ t recibir visitas sin declarándolas.

Creo que me he visto obligado a informar a la comisaría local por lo menos cada tres días desde que entré en Angola. La paranoia sobre los extranjeros no se dirige sólo a mí, desde que me enteré que cuando las hermanas del convento en Balombo viajan a Luanda en transporte público, son arrestados hasta cuatro veces. Y han vivido aquí durante años.

Finalmente llegamos a las Termas, que están llevando a cabo trabajos de renovación. Por esta razón, están cerradas, pero puedo bañarme un poco en el canal a la salida de los tubos de hormigón.

Realmente no puede ser llamado un momento agradable termales al aire libre, pero el agua es muy buena y muy caliente, tal vez se curará las heridas de mi tobillo.

Dejo Balombo en 15 y esperar que la lluvia me alcanzará muy pronto. Por suerte esto ’ t, la licencia de las nubes me disfrutar de la carretera escénica va tan alto como 1750 m sobre la manera de Ganda.

Después de un pequeño 40 km para mi día de ciclo corto, llego por la noche a la aldea más grande de la carretera, llamada simplemente “ o centro ”, pedirle a la habitación para un lugar para quedarse. La pequeña tienda 5 km antes, donde dejé una Coca Cola, fue manejada por un pariente. “ Acaba de pedir la habitación cuando llegas en el centro ”, dijo.

Sin embargo, la multitud en la principal “ la Plaza ” se ríe cuando aparezco. Ellos están viendo, con sus cervezas y reímos en lugar de responder a mis preguntas. Si me atrevo entre las casas de barro en busca de alguien que me diga dónde está la habitación, los aldeanos escapar y esconden en sus casas. Es bastante inhóspita y primitivo.

Aunque es ya de noche, y demasiado oscuro para volver a la silla de montar, prefiero dormir solos en lugar de con la gente rencorosa, sin interés o Mieda. Tres kilómetros más adelante y un poco de linterna-vagando en los campos de maíz, encuentro una choza y poner mi tienda cercana. Las cenizas en la choza están todavía calientes y el fuego puedo restaurar mis espaguetis cena. Spaghetti con yuca, mi dieta de viaje.

Suerte que las nubes y el viento ’ t pour lluvia sobre mí durante la noche, el nuevo día se ve prometedor. Una vez más, me despierto en los campos de maíz que parecen cubrir la mayoría de la tierra cultivable de Angola.

Llevo mis alforjas de dos en dos a lo largo de la espalda demasiado estrecho camino a la carretera de tierra. Allí, una joven camina con un gran paquete sobre su cabeza. Nada inusual. Pero cuando ve el hombre barbudo haciendo su camino de maíz alto en plantas con dos bolsas azules fantasia, algo que ella probablemente menos espera aquí, ella puede ’ t ayuda a soltar un grito terrible. Podría haber sido igual allí. Deja caer su paquete y se escapa, seguía gritando muy fuerte. Haría lo mismo si alguna vez despierto con un cocodrilo en mi tienda, pero aquí, alguien vio en los campos de maíz. He oído gritar incluso después de que salió de la vista.

Cuando termine mis cartucheras a la carretera, ella vuelve, tranquila pero aún aprensivo, rodeado de su familia, escoltando a ella para investigar las razones de la presencia de un monstruo atormentando a los campos de la aldea. Estoy acostumbrado a involuntariamente asustar a algunos niños, pero no con tal un grito primal terror. Y nunca funcionó en los adultos hasta ahora.

Uno podría imaginar que un ciclista blanco acampar en el bosque del campo africano debe ser miedo de ser encontrados por los lugareños, a menudo caminando en grupo con machetes. Puedo decir que es en realidad el total opuesto.

El largo 10 kilómetros cuesta abajo que sigue es agradable pero difícil. La pista obviamente se ha ampliado para preparar la pavimentación, pero la lluvia ya lo hizo mal, está lleno de baches. Parar en un pequeño puente, recién construido, para comer un almuerzo rápido. Los productos que tengo, simple vaca--ri, chorizo (vache--rit queso y chorizo) y bollos de pan, ya anuncia una mejora de mi dieta. Los paquetes pequeños de 2 chouriços importados de Portugal se venden en todas las tiendas de campo pequeño.

Mientras que estoy comiendo y solarios, puedo ver, cuesta arriba, un grupo de mujeres caminando por la carretera, bajando hacia mí. Llevan tanques amarillos sobre sus cabezas y tienen que estar en su camino al río a buscar agua. Un cien metros antes de llegar al puente, se fije en mí y hacer un giro. Regresan unos minutos más tarde con una delegación de su pueblo, acompañado por los hombres. Y todo el grupo me sigue observando desde lejos.

Creo que ellos preguntan qué estoy haciendo aquí y tienen miedos a proceder al río mientras estoy aquí. Algunos niños se atreven a hacer pequeños pasos por delante de sus padres. Así saco mi diabólica futurista instrumento fabricado por Nikon, que capta al alma de la gente. Y huyen a su vista. Muy asustado. Los seminaristas en Balombo me habían advertido que algunos de los locales en este camino nunca han visto gente blanca. Las hermanas informaron que cuando caminan a las colinas para proporcionar una atención de salud a las comunidades rurales remotas, los ancianos tocaría su piel blanca, intrigada.

Entonces, volverán otra vez. Aún manteniendo una distancia segura. Saco mi cámara una vez más, y huyen otra vez. El juego dura un rato hasta que finalmente viene un hombre sonriente en su moto a saludarme. Preguntarle, “¿Nunca han visto antes los blancos?“.

“-Jajaja, sí por supuesto tienen. ¿Ves los contenedores de allí? Es un campamento chino. Ellos han estado construyendo este puente.
– Así que ¿por qué observan me como un extranjero?
– Piensan que vieron a Jesucristo! Jajaja.”

Ahora sé cómo apariciones solían trabajar. Hay una iglesia cerca de Luanda, construido sobre la ubicación de una aparición mariana. ¿Estamos en 2014, pero lo que si aquí se construyó una iglesia con pinturas de Jesús en bicicleta?

El camino de tierra se pone mejor y mejor hasta Ganda. Encontrar un amigo a jugar con:

Como de costumbre, siempre se rompen todos los camaleones encontrar: nunca cambian de color.

Como es habitual también, los motorbikers, muchos de ellos como es la forma predominante de transporte, hacen vueltas cuando pasan, así que me pueden pasar otra vez dos veces. Sólo para verme. Son tan molestos como las moscas alrededor de mi cabeza.

Cambiar mi plan de ruta: el plan original era llegar a Cubal y luego Chongoroi, pero estos caminos don ’ t aparecen en todos los mapas y no son conocidos por los lugareños. Como es probable que sea un viejo camino con puentes sin mantenimiento, continuar por el camino de tierra seguro hasta Caluquembe.

No hay electricidad a lo largo de este camino, sin embargo, un bajo fuerte está reverberando en los árboles. Generadores en el Monte siempre se utilizan para reproducir música y para cargar los teléfonos. También es hora de buscar un lugar de acampada. Como te voy a pasar una valla para entrar en una fazenda, una finca de agricultura, Javier borracho pasa aquí con su moto. “¿Qué haces aquí? Yo soy el gerente“. ¿Mala suerte? No, yo digo que quiero dormir y sugiere cocinamos juntos y dormir en el edificio de la fazenda. ¡Buena suerte!

Javier está muy borracho, pero dice que se pondrá en marcha el generador, mientras él me da demasiados cacahuetes crudos y configura un fuego para cocinar funge. Él sigue caminando, olvidando lo que iba a hacer. Mi paciencia con él repitiendo cada minuto que es “el único gerante de la fazenda” está disminuyendo. Casi todos los hombres que pueden permitírsela será borracho todos los días.

Después de una hora ahí adentro, el generador no está funcionando todavía y es improbable que comeremos pronto. La casa está equipada con una cocina y un baño, ambos “No funciona“. La nevera está vacía y maloliente. Todo el lugar está muy sucio. Javier se queda ahí, pero no hace nada para vivir en condiciones decentes. Aunque podría verse bien. En cambio, vive con una linterna y cocina con leña, como la gente en el arbusto que no tienen acceso a toda esta comodidad. Entiendo que es el conserje para el dueño de la fazenda que vive en Benguela. Lo ’ s triste testigo de toda esa infraestructura, construida o dada por los países más ricos a los más pobres, no sólo se mantiene y que pronto cae en mal estado.

En un nivel superior, tuve una conversación con alguien abogando por el fin de la ayuda extranjera. “Ayuda extranjera juega contra el desarrollo de los países africanos“. No porque una gran parte de ella es saqueada por los países ’ élites corruptas y reinvertido en el extranjero o escondidos en cuentas bancarias, sino porque crea comportamientos indefensos y dependientes. Me ’ diría que es un rasgo humano que importan las cosas ’ t comprar o construir nosotros mismos, que cosas hemos trabajado duro para. ¿La llave pública está rota? ¿El asfalto de la carretera es comido por baches? ¿La escuela está cayendo a pedazos? No se preocupe, nosotros ’ ll prescindir hasta que alguien construye uno nuevo. Veo que en una pequeña escala de todos los días.

“ Javier eventualmente será sobrio y las cosas irán bien ”, he estado pensando. Es inmanejable, y a pesar de su intento de ser amigable, no voy a tener un buen rato y duda de que seré capaz de dormir bien.

Entonces llega a otro joven trabajando aquí. “ Bien, gané ’ t estar a solas con el borracho ” viene a mi mente, sólo un minuto. Este joven no puede reparar el generador, habla no amigable, tiene una botella de whisky en la mano y otro en el bolsillo … alcohol como una solución a los problemas. Es hora de que me vaya!

En estos días, no tengo suerte con los angoleños. La falta de educación y el consumo de alcohol grande son importantes responsables. I ciclo hacia donde descubrí que había un potencial campo lugar al final de un camino estrecho y pasar otra noche maravillosa bajo las estrellas.