En medio de la selva de Gabón, el contador está en 18000 kilómetros.

Cuando salimos de esta mañana, un pueblo de 2 habitantes, la aldea anterior con una tienda o algo de comida fue Lope, 64 km antes de la próxima 57 km más. No alcanzamos aún y es imposible de detener más de 2 minutos sin estar rodeado de moscas y abejas. Siempre hay 20 de ellos en mi piel, tratando de chuparse el sudor. Aunque es muy pintoresco, la vegetación es muy densa, las aves rompen el silencio y la pista de baches roja no deja muchos transeúntes nos molesten. Hemos visto sólo una docena de coches en 4 horas y un campamento de trabajadores chinos. Y esta calle se llama RN1, carretera nacional #1...