Después de haber sido bendecido con nubes de buen comportamiento durante los tres días que siguieron a nuestra partida de Freetown, finalmente la lluvia parece ponerse al día. Tuvimos un poco de él en el camino a la isla de Tiwai ayery ahora debe llegar a la frontera. No tenemos no más efectivo y búfer más tiempo antes de Johannes ’ fecha de vencimiento visa s.

Las carreteras no son muy montañosas, sin embargo, nunca plana. Es como montar en una montaña rusa sin fin (sin la rueda dentada para llevarnos cuesta arriba). Es mucho mejor que ayer, después de la lluvia, donde cada depresión se llenó de agua. El cielo seco no ’ t último y hacerlo espalda mojada en la principal “ road ” en Potoru.

A pesar de la lluvia, la carretera sigue siendo una bella selva con árboles de Palma animado bajo el cielo negro. La superficie sigue empeorando. Algunos conductores son peligrosamente irresponsables, querer entablar conversación mientras se conduce (y mientras estoy luchando hacia arriba mirando cuidadosamente dónde para desplazarse entre las rocas y el lodo). He escuchado muchas veces que el oeste de Sierra Leona tiene un montón de minas de diamantes, pero todavía tengo que verlos. Me gustaría visitar algo similar a la Mina del diamante Cullinande Sudáfrica.

Después Potoru, podemos recorrer una plantación de caucho. Los troncos parecen han azotado y golpeado, pero sigue en pie como un ejército de soldados con cicatrices.

Mi jinete bajo portaequipajes delantero no es muy adecuado para las carreteras. Cuando tomar pequeños senderos o tratar de evitar piscinas de barro por el ciclismo en el costado de los caminos, las maletas a menudo golpear algunas ramas o el borde de la carretera (ya que la hierba es más alta que la pista) y saltan de sus clips.

Un pueblo vendiendo algo diferente a viejas galletas, cigarrillos y gasolina, es siempre una buena sorpresa.

Tenemos que coger un ferry de cable para cruzar el río Moa, ese mismo río que rodea la Isla Tiwai a pocos kilómetros aguas arriba. Una vez más somos capaces de detectar los hipopótamos pigmeos raros …

Llegamos en Zimmi en horas de la tarde. Zimmi hecho a lo largo de la frontera con Liberia, pero el camino y los puestos fronterizos están en Jendema, unos 45 kilómetros más lejos. Hay una segunda menor fronterizo al norte de Zimmi, pero la carretera principal es bastante mala y no ’ t sabe lo que pasa en el lado liberiano de ese puesto fronterizo. La frontera de Jendema todos modos cierra a las 18. Teniendo en cuenta nuestra lentitud en estos caminos fangosos, lo guardamos para mañana y compruebe en el albergue. Somos los únicos clientes (como muy a menudo en las zonas rurales) y tratarnos con electricidad. Compramos para leones 12000 (2€) de gasolina para el generador y dura aproximadamente 4 horas, lo suficiente como para cargar todas nuestras baterías.

Los 45 kilómetros hasta Jendema debe ser fácilmente realizable en un día y este es nuestro objetivo. Pero eso es forzado sin pensar en las varias pausas debido a la lluvia. Llueve tres veces sobre nosotros, y cuando llegamos a la aldea próxima al refugio, ya estamos bastante húmedos. Pero ya que nos estamos secando rápidamente, no hay mucha diferencia entre montar en la lluvia o no. No es una pesada.

Cuando oigo voces en la jungla detrás de unos árboles, yo sigo explorando un rato, con la esperanza de encontrar esas minas de diamantes famosos. Soy no ese cómodo caminando por un sendero estrecho donde seguramente se esconden las serpientes y escorpiones. Sólo encuentro piscinas artificiales de agua en el lado del río, con rastros de actividad reciente. No puedo llegar a las voces como tengo que mojar, así que asumo con decepción que se trata de la extracción de diamantes famosos del país de diamante de sangre. Quería ver enormes tajos y máquinas gigantes, pero no es quizás el área derecha, o bien el año.

El camino es de lo peor que he tomado hasta ahora, pero aparte de la velocidad, va bien. La combinación maquiavélica del barro mal con la lluvia no está impactando la carretera suficiente para obstruir en mis ruedas. En este caso, este ciclismo involuntario popularZimmi – carretera Jendema es mucho mejor que intentarlo con un coche, donde es mayor el riesgo de atascarse.

Hay en realidad dos hombres con una pala, trabajando en la carretera. Ellos están cavando una zanja cerca de las depresiones donde el agua inunda la carretera y forma una gran piscina. Ellos lo suficiente como para evacuar el agua, haciendo las grandes piscinas más pequeñas pala. Lo suficiente para los coches que cruzarlos sin ahogar el motor. Lo suficiente para decir que el camino no es infranqueable.

Con nuestra velocidad, podemos apenas hacerlo hasta la frontera de Jendema antes de la noche. Puesto que se está cerrando en 18, decidimos dormir 4 kilómetros más adelante, en el pequeño pueblo, donde nos encontramos con una casa grande en la construcción. Nosotros nos haya concedido la autorización para acampar dentro de Massa, el propietario, que también tiene que pedir el permiso al jefe de la aldea.

Las luciérnagas son volando en la noche mientras nos bañamos en una corriente limpia. Somos demasiado cansados y dormido sin cenar.

Ha llovido durante toda la noche. El ruido de la lluvia golpeando las hojas de techo metálico interfirió con mi sueño pero no impidió que me para completar una noche tan necesitada de 12 horas. Dormí mal la noche anterior en el albergue. Dormir en un albergue/hostal es peor luego dormir afuera para la calidad del sueño: la gente toca puertas temprano en la mañana para ver cómo nos, hacer llamadas telefónicas ruidosas o probar sus tonos diferentes móvil detrás de la puerta. Como privacidad, no existe el respeto del alguien sueño. Por otro lado, es común ver a gente durmiendo en sus tiendas, en su campo, al lado de su carro, en cualquier momento durante el día. Pero pobres noches y completamente ciclados días hacen rápidamente el cuerpo débil.

Nuestro problema del día es que sigue lloviendo, el cielo está nublado uniformemente, dejándonos sin muchas esperanzas. Massa dice que será ciertamente derramaré sobre todo el día, antes de ir a trabajar. Él enseña en Jendema y hace el 4 km caminando bajo la lluvia.

Los niños parecen tener un montón de diversión en la lluvia mientras nos preguntamos cuando tenemos que irnos. Johannes ’ visa está expirando hoy, así que tendremos que ciclo, por lo menos los 5 kilómetros hasta el otro lado de la frontera.

Massa vuelve del trabajo y aún estamos viendo la lluvia. Matamos tiempo con espaguetis y limpieza de bicicletas.

En 14, debilita la intensidad de la lluvia, la luminosidad ambiente se fortalece, y aprovechamos la oportunidad para salir.

La carretera ha mejorado en los últimos kilómetros, pero nuestro primer descenso termina en un mini-lake con ninguna alternativa.

Pronto estamos en Jendema y la lluvia nos deja en paz. Nos sentimos suerte una vez más para este día lleno de lluvia estar ocurriendo ahora y no 2 o 3 días. En ese caso habría realmente sufrimos. Una vez en el lado de liberiano, la carretera debe ser pavimentada y fácil.

Hay varios controles de policía dentro de una distancia pequeña, y toman ventaja de estar en una zona fronteriza a hacernos muchas preguntas, pero sin estampar nuestros pasaportes. Finalmente llegamos al edificio oficial de inmigración de Sierra Leona, justo antes del puente a Liberia.

Mientras que un joven oficial hace la broma habitual de querer ver los documentos de registro para nuestras bicicletas, el viejo jefe nos lleva a su oficina para sellar nuestros pasaportes. Muestra con orgullo un poster de recuerdo de Otto, el trotamundos alemán famoso SUV pasó aquí hace 2 meses. Una vez que hemos terminado, el joven oficial está de vuelta en la ofensiva y quiere ver los documentos para nuestras bicicletas. Esto es un truco común que trataría a los oficiales en las fronteras. Se utilizan para molestar a los conductores de vehículos con encontrar algo malo en los documentos requeridos (registro de autos, carnet de passage, etc.) y debe sentirse impotentes de no ser capaz de extorsionar a un soborno de los ciclistas.

Él está mirando serio y nos obliga a entrar en su oficina. Todos lo sabemos, él, su jefe y nosotros, que sólo espera un poco que se presentan como un sustituto de los documentos que no son capaces de producir (porque simplemente no existen). En realidad, tengo conmigo el comprobante de compra (que me dijeron que sigue conmigo en caso de que la aduana Suiza hacen su trabajo muy bien …), pero ’ t resolver el problema para los dos. El joven oficial es terco y amenaza con apoderarse de nuestras bicicletas y llamar a la policía. Su jefe sonríe frente a nosotros. Probablemente se dieron cuenta de que ganamos ’ t darles nada, pero el joven sigue pidiendo documentos de registro para 10 o 15 minutos y se justifica con argumentos que tienen cada vez menos sentido.

Se está convirtiendo en una conversación muy tonta e irritante. Él probablemente ’ t quiero perder la cara y empiezo a dudar sobre cómo lejos puede ir esta escena de la película ridícula. Finalmente, cambia de estrategia y pide fotos de nuestras bicicletas al principio de nuestros respectivos viajes, lo que tenemos. Él está bien con eso y nos vamos. Funcionarios celosos pueden ser tan molestos, saben que tienen plenos poderes y nuestra única arma (desde que ganamos ’ t dar cualquier soborno) es la paciencia.

Hecho con Sierra Leona. Era un país bastante agradable y acogedor, con una broma y gente amigable, ofreciendo hospitalidad increíble a pesar de estar recuperándose de una guerra civil. Pero esta última experiencia de perder nuestra impresión general. Tan pronto como pasamos el puente, el asfalto aparece y estamos listos para otro país emergente de una guerra: Liberia.