Dejamos Freetown va alrededor de la carretera peninsular hasta Waterloo. De esta manera, evitamos la peor parte de Freetown y disfrutar de un agradable paseo. Voy a continuar el viaje hacia adelante con Johannes. Por suerte, el sol brilla y el camino está pavimentado casi recién.

Los primeros kilómetros no están pavimentados todavía pero en construcción.

Es fácilmente visible en el satélite de Google y también de nuestra hormiga ’ s punto de vista: un puente es falta, no construido aún, para cruzar el río No.2. Allí, la carretera peninsular hace una U dentro del bosque. Este es el antiguo camino, haciendo el viaje pasados 30 minutos en vez de 2, y es lógico que están construyendo una nueva …

El camino no está hecho para sobrevivir a la lluvia y cada camión pasando de allí un poco más daños. Las vías anegadas dan un anticipo de lo que podía al este de Sierra Leona podría ser.

Una vez más, este taller de pintura de barro rojo pasa justo después limpié mi moto …

Después de 20 kilómetros lentos, finalmente aterrizamos en la parte nueva de la calle Peninsular. Hay un montón de actividad a lo largo de la carretera, y esto es romper piedra: adultos y niños utilizan un martillo para romper rocas hasta pequeñas piedras y eventualmente en la grava. Se pasa todo el día sentado entre las rocas y golpearlos. Luego puede vender por menos de un euro por balde para la construcción de casas y carreteras. Eso es muy triste ver que ese triturador de piedra es un trabajo común en un país que debe ser rico.

Hemos estado esperando encontrar comida durante mucho tiempo ahora, pero sin éxito. Las playas en el sur de Freetown son muy agradables, pero los servicios están dirigidos a turismo de gama alta.  Las playas y pueblos tienen nombres occidentales como Hamilton, río No.2, negro Johnson, Kent, John Obey, etc..

Reemplazamos el almuerzo con un descubrimiento muy útil: tortas de maní en seco. Las chicas venden por todas partes, llevando un montón de pasteles en una cesta de plástica en su cabeza. Se cortan en trozos del tamaño de una galleta gruesa, vendiendo para 500 leones (0,10€) cada uno. Y son sólo puro polvo de maní: comer una de esas tortas beber medio litro de agua hace que mi vientre completo como si me hubiera comido todo un bote de mantequilla de maní. Llegamos a Tombo, la aldea más grande de la calle peninsular, pero indicado en ningún mapa, sólo después de llenar nuestros estómagos con polvo de maní. De Tombo, podemos avistar la costa de Sierra Leona de la península, que nos hará ser ciclismo en los próximos días. También está cerca de las islas de plátano.

Después de varios días de lluvia, el sol brillante y el cielo azul hacen toda la península estupenda. Las personas de 1 a 2 millones viven en Freetown y sus alrededores están ocultos por las montañas.

Nos detenemos en Waterloo para la noche, después de muchas negociaciones para obtener el precio de una habitación cutre hasta lo que sería un precio de estafa en Senegal y un precio de lujo en Marruecos. Waterloo es la puerta de entrada a la península de Freetown en la carretera principal. Así es una ciudad relativamente importante con muchos negocios. Hay no hay electricidad o iluminación pública, para que todos los puestos se encienden una vela en la noche.

Con todas esas velas y puestos de comida alrededor, se siente como pasear en un festival en Japón por la noche. Con la diferencia que debemos vigilar para charcos de barro y motorbikers imprudentes. Encontramos la cantina calle mayor sirviendo a una persona cada 20 segundos, de enorme arroz y ollas de sopa, por sólo 2000 leones (0,35€) por plato delicioso y picante. Las pocas tiendas que tienen un generador de tocan música a alto volumen (el ruido del generador tiene que ser cubierto de alguna manera) o proyectar una película en un televisor o un ordenador portátil. Los niños se reúnen en grandes grupos frente a las tiendas pequeñas de madera a echar un vistazo a la pantalla.

No llueve por la noche y nos podríamos haber ahorrado este precio de albergue. Pero nunca podemos saber cuando vendrá la lluvia y lo duro …

Seguimos la carretera hasta Bo y Kenema, Sierra Leona ’ s segunda y la tercera cita, en el este. Es un muy buen camino, financiado por la Unión Europea, y ciclismo va rápido sin mucho entretenimiento en el camino.

La experiencia interesante del día ocurre en un puesto de comida pequeña en un pueblo. Los pequeños pueblos, demasiado pequeños para tener una tienda pero benefician el tráfico por la carretera principal, a menudo set básico de madera puestos donde venden sus productos locales: verduras, frutas, huevos, dependiendo de lo que producen y la cosecha.

Cuando nos encontramos con plátanos y piñas, en medio del desierto, nos detuvimos. El precio es el más bajo se puede encontrar: el producto es vendido directamente por el productor, y no hay ningún costo de transporte. Costo de los alimentos en la ciudades puede doble o triple sólo debido a los costes de transporte.

Mientras comía plátanos pequeños (tenemos 20 para unos 0,50 €)(but they didn’t last more than 5 minutes), uno de la mujer era insistente acerca de vendernos sus piñas. El precio es el doble de lo que podemos tener en algún lugar más, nos negamos.

La señora comenzó a quejarse de que somos ricos y don ’ t quiere comprar sus cosas. Otras damas sentado entre montones de frutas y verduras también comenzaron a pedirnos dinero “comer chop chop“. (chop chop significa comida, comer). A menudo es el uso de eso gente “Me ’ hambre” para pedir dinero, incluso si están sentados en la comida o tienen brazos tan grandes como mis muslos. Si hay algo que no carece de estas áreas verdes, es comida: está lloviendo mucho, nada puede crecer y hay aún tanto tierras inexplotadas.

Bueno, ahora recurrieron la conversación a “Eres blanco, tienes dinero“. Es un poco triste que algunas personas hacen la diferencia entre dos tipos peludos en bicicletas comiendo comida local y gastar dinero turistas o empresarios que conduce autos grandes. Pero desde su punto de vista, puedo ’ t realmente decir que están equivocados.

De todos modos, he sido recordado cada día desde que pasé el Sahara que soy blanco y rico, así que lo ’ s nada inusual. Pero lo que ocurrió entonces, es que un nuevo 4 × 4 se detuvo en los puestos de comida. Dos hombres y una mujer salieron a comprar víveres. Los dos hombres vestían trajes, y la joven estaba imitando, con pobres resultados, Rihanna ’ s estilo y corte de pelo. Compraron un montón de cosas. El damas ’ t dan los precios inflados. Ellos lleno su coche y continuaron en la dirección de Freetown.

Un auto, especialmente si comprado nuevo en Sierra Leona, donde nada importado doble de los costos, es seguramente más nuestros dos bicicletas juntos y todo el dinero que estamos gastando en 1-2 años de viajar. Esas personas seguramente pertenecieron a la pequeña fracción de la población que viven muy bien. Cuando las damas del mercado fueron de nuevo con “¿Dame mony?“, yo no podía ’ t ayuda pero pidiéndoles “ así¿Qué pasa con los chicos que se detuvo?”

“No, son negros, no tienen dinero. Eres blanco, tienes dinero“, uno respondió. Me sorprendió que ignoraron su país ’ riqueza s iba delante de ellos y yo ’ sé si estaban actuando ciego a propósito o no. No hubo ninguna discusión posible después de eso.

Con este razonamiento desesperado, parece lógico que todos los caminos, escuelas, bombas de agua, centros de salud, etc, parece sólo financiado por los países occidentales y las organizaciones no gubernamentales, y que la gente espera nada de su propio gobierno y los propios líderes.

Hay una gran cantidad de accidentes en la carretera. A la salida de un pueblo, uno de ellos parecía fresco. Al examinarlo, un hombre llegó corriendo desde el pueblo: es el guardia de la ruina. Asegurándose de que nadie le roba el motor inmóvil-OK dentro.

Cuando llega la noche, paramos en un pueblo después de haber visto una gran estructura como una escuela. El primer hombre que hablar es Joseph, Director, de la escuela y dice que no hay ningún problema con nosotros acampar en un salón de clases. Tenemos una bomba de conocer los alrededores, el jefe de la aldea, uno de los hombres más antiguos y pasar la noche en Masankay. Otra ventaja de dormir en una escuela, además del hecho de que probablemente es la única estructura de un pueblo, es que los maestros y el director hablan a Inglés. Interactuando en Krio es más conversaciones a ninguna parte. Suena como el inglés pero no tan cerca como mi español es cerca de criollo portugués.

Joseph consideración instruye a los niños a dejarnos en paz y no a pasear por el aula, que tiene las ventanas abiertas y un material para techos goteras. Estar bajo el paraguas del jefe de la aldea y la escuela ’ s principal, siento que no podemos estar más seguros y da la bienvenida. La infraestructura en África occidental puede ser uno de los peores en el mundo, la gente y la hospitalidad hacen los países una experiencia positiva y una gran aventura para viajar.