Es casi 8 y nos aseguramos de tener listas las mesas y bancos en posición. A diferencia de en Guinea, donde duran cuatro meses, la escuela de vacaciones ’ t start todavía en Sierra Leona. José nos había dicho que la escuela atiende a 250 alumnos de las aldeas vecinas, pero por 8 hay apenas 40 niños presentes. No podemos dejar antes de tomar fotografías de grupo con nuestros anfitriones Masankay.

Una tarea difícil probablemente para las ONG de lucha contra la malaria es para asegurarse de que sus mosquiteros distribuidos libremente se utilizan con eficacia. Ellos pueden ser revendidos si una familia necesita el dinero más que se preocupan por la malaria (muy probable), o utilizado como redes de pesca (if cerca de un cuerpo de agua), pero es la primera vez que veo los utiliza como redes de fútbol.

El día en la carretera Lisa va rápido. Tenemos un segundo desayuno en el kilómetro 91. Como milla 28, los asentamientos a lo largo de la carretera sólo se nombran después de la distancia a Freetown.

Después de 91 metros, estamos casi a mitad de Sierra Leona. Nos advirtieron que nos veríamos pronto la frontera invisible Temne/Mende, donde los pueblos están poblados por el segundo grupo étnico en lugar de la primera. Esperaba oír algo más que “Apoto!” que casi cada niño grita en nosotros.

Y como era de esperarse, el “ apoto ” desaparece de repente. Se sustituye por algo extraño, no es tan agresivo como “Toubab!“, “Porto!"o"Apoto!“: es la nueva palabra para designar a los blancos “ Pomouy ” en elIdioma Mende. Las raíces están en Portugués “ po ” y humano para “ mouy ”, y como de costumbre, todos por el camino grita “Pomouy!” tan pronto como nos ven. La pequeña diferencia es que es una palabra muy suave. Cuando todos los niños juntos lo digo, que parece un árbol llevando decenas de aves nidos.

El precio de la piña cae en el cruce de Taiama, entre milla 91 y Bo: mientras era 3000 leones en Freetown para una pequeña, conseguimos ahora 3 de ellos para 2000 leones (0,35 €). El cruce, un cruce entre Yonibana, Bo y Mano, parece estar controlada por los vendedores de piña. Los niños y damas carrera ellos mismos para llegar primero a los coches que paran, con cubos llenos de piñas en su cabeza. Las plantaciones deben ser muy cerca y en el pico de la cosecha. Cualquier precio que cotizamos obtiene inmediatamente aceptado, con temor de que otro vendedor corre a nosotros. Lo ’ s similares con mangos en Casamance: hay tantos que no cuesta nada. Algo le costaría sólo si hay transporte a otro lugar.

Es difícil de parar en el camino sin hacer nuevos amigos de exoesqueleto.

Hoy es otro día de 100 km y tenemos la intención de llegar a Bo antes de la noche. El cielo amenaza con enviar lluvia. Han sido 3 días sin hasta ahora y nos sentimos muy afortunados. Como llega la noche, mientras que todavía estamos a pocos kilómetros de distancia, tenemos que ser un poco grosero en un control policial para evitar que a partir de una larga discusión sobre nuestro viaje, donde estamos desde, ¿cuál es nuestra misión, lo difícil que es, donde nos dirigiremos próximas, … los policías siempre son muy curiosos y hablador, y desde entonces tienen pleno poder sobre pidiendo documentos, examen de equipaje, donaciones, etc., es un ejercicio de agilidad para hacerles entender que debemos despedirnos.

Los colores son surrealistas. Es como si yo llevo gafas de sol de color rosa. La permanente capa de nubes sobre nuestras cabezas crea una atmósfera especial. Podemos sentir que la puesta del sol a través de las dSLR pero no puede entender; lo corrige incluso en modo manual.

Ayudado por Peace Corps conocidos por casualidad y una mototaxi celosa, nos dirigimos a la casa de huéspedes (presumiblemente) más barato en la ciudad, que tiene la buena sorpresa para proporcionar electricidad! El cielo se rompe no más de 30 minutos después nos instalamos, todo lo que no está cubierto por la carretera de limpieza. Una vez más nos sentimos afortunados para desplazarse entre las gotas de lluvia violentas.

Con todo, desde esta mañana, hemos tenido juntos arroz y frijoles, pesados sandwiches de mantequilla de maní y plátanos, plátanos de cinco piñas, más, muchos aceitoso harina huevos, arroz y hojas, terminando con dos placas de aklui (cada uno) para la cena. Aklui es como un cuscús de kassava seco, y en su versión completa (con pescado, pollo, verduras, fideos, huevo, etc.) es delicioso y relleno. Que ’ s más o menos la cantidad doble de lo que ’ d necesita para sentarse en frente de una computadora todo el día.

Mientras la lluvia abundante sigue vertiendo y mantiene a los niños y señoras ocupado (deben correr, buscar y reemplazar los cubos de plásticos en el borde de los tejados para recoger agua de lluvia), vemos las noticias de última hora en los televisores de la barra de Obama: el golpe de estado contra Morsi en Egipto acaba de pasar. Me recuerda a las dificultades de planificación de un viaje a través de África hasta el fondo: cualquier cosa puede suceder en cualquier momento y siempre hay un golpe de estado o una guerra en algún lugar en el continente. Durante muchos años, debido a guerras, África occidental ha sido una ruta imposible. Parece que este año no ’ s no peor que la parte oriental.

Bueno, yo sólo digo “ parece ”, porque hay una terrible brecha entre la realidad y lo que se transmite en las noticias. Las noticias están exageradamente poniendo el acento en la peligrosidad de algunos lugares. Por otro lado, a veces no hay cobertura de noticias muy importantes: decenas de asesinados con machetes en una ciudad capital, la inestabilidad política, etc.. Incluso desde dentro de un país, es difícil saber la situación en las fronteras.

Después de una noche de descanso, estamos invitados a visitar el taller de silla de ruedas junto a la casa de huéspedes. Hay un equipo de producción de sillas de ruedas localmente. No es raro ver a centros de discapacitados, la guerra civil en Sierra Leona duró 10 años después de todo. Es más sorprendente ver una actividad real de producción que no es la agricultura. Sólo las llantas son importadas como es. Las barras de acero vienen de Guinea y se trabajaron, con todo lo demás, en este taller. Ellos no ’ t reciben ayuda del gobierno, como muchos de los tocados por la guerra.

Pasamos toda la mañana en la ciudad de Bo. Es una molestia para encontrar una tienda que puede imprimir fotos. Si me quedo con alguien en el camino y tomamos fotos, ofrezco enviar mis anfitriones un par de huellas. Hace un souvenir inusual. Los jóvenes pueden tener teléfonos que pueden tomar fotos, pero aún hace que la gente feliz posar y verse a sí mismos. La mayoría de las veces, no ’ ni siquiera tiene una dirección de correo electrónico, y desde el servicio postal, si existe, no se puede confiar, es otro desafío para encontrar las personas adecuadas que recoger o entregar las fotos.

La ruta lógica de Bo a Liberia es continuar en el buen camino en Kenema, el país ’ tercera ciudad y luego para desplazarse a lo largo de la frontera hasta el cruce. Sin embargo, nosotros estamos aconsejó no hacerlo debido a la segunda parte de la carretera, en muy mal estado. En cambio, la ruta preferida es ir directamente desde Bo a la frontera, a través de Potoru y Zimmi. La carretera de alquitrán hasta Potoru no es tan buena y la pista luego es malo, no parece que no tanto como en el lado de Kenema.

Uno de los lados molestos del ciclismo en estos países es la falta de privacidad. No hay ninguna conciencia de qué privacidad o la esfera privada. Siendo blanco y en una bicicleta rápidamente atrae a niños y adultos. Debo acostumbrarme a ser observado por una multitud cuando como, cuando me ducho, cuando hablo con alguien, cuando reparo mi bici, cuando puse mi tienda, cuando leí mi mapa, cuando escribo algo en mi teléfono (en cuyo caso alguien se viene a mirar sobre el hombro) … todo el tiempo. Incluso cuando estoy hablando por teléfono y defecar, algunas personas don ’ mente t preguntando cómo estoy haciendo e iniciar una conversación.

Es imposible pasar a través de un pueblo “ normalmente ”: algunos niños gritarán “¡Blanco! ¡Blanco! ¡Blanco!” en la lengua local, los otros niños deja sus juegos y hacer lo mismo, los adultos y los comerciantes se salga de sus casas, ver o llamar a “mi buen amigo, parada aquí” como una orden. Esto está bien mientras no ’ t bajarse de la bicicleta para comprar algo: si lo hago, los niños se reúnen alrededor y mírame cuidadosamente. Del mismo modo que estoy describiendo a mi experiencia y las interacciones en escribir aquí, están inspeccionando y describiendo mi bicicleta, todo lo que hago, repetir lo que digo comentando juntos. En tiempo real, delante de mí. Los adultos se ven y hacen demasiadas preguntas, las mismas que responder cada día desde que me fui. Pedirán las mismas preguntas a su vez como si no estaban escuchando lo que he dicho.

La mayoría de los días, lo disfruto. Jugar el juego y la sonrisa, y todos son felices. Es parte del viaje, y es muy agradable poder relacionarse con nadie. Pero si sucede que estoy cansado, no puedo evitarlo. Puedo permanecer en silencio y hacer respuestas cortas, pero los niños y los adultos todavía acérquense a mí y no hacen nada pero verme. Todo lo que hago y digo hará que la gente hable y risa. Puedo ’ t sólo sentarse en algún lugar y disfrutar de la calma. Por eso, tendría que elegir cuidadosamente un lugar oculto. Me recuerda el chiste sobre “ ¿Qué prefieres … o tener 30 patos seguirte donde quiera que vaya?“, porque es exactamente lo que estoy sintiendo. Por otro lado, este problema es ridículo comparado con lo amable y todo el mundo es útil.

El camino no es tan bueno pero agradable, con muy poco tráfico.

Paramos junto a una escena que podría ser una foto de la edad de piedra. Una familia se reúne alrededor de una enorme roca, bajo la cual están haciendo un fuego. Hay pequeñas rocas, piedras y grava todo alrededor. Son interruptores de piedras en el trabajo.

El fuego ha sido constante durante 3 o 4 días ya. Podemos oír el agrietamiento de la roca. Generalmente tarda de 4 a 5 días de fuego continuo a romper un trozo grande. Ellos luego aplastaré en grava a mano, con un martillo. Se venderá la grava para la construcción, no hay siquiera una oportunidad de encontrar un diamante.

Al parecer tenemos el mismo tipo de “ trabajo improbable ”, haciendo algo que parece una locura al otro: no estoy contando cuantas veces me he preguntado “¿Toma medicación para el viaje?” como si era físicamente imposible (o tal vez mentalmente anormal) a ciclo de larga distancias (y dudar de la reputación del Tour de Francia llegó a zonas rurales de África occidental).

Después de un descanso en un pueblo esperando la lluvia de luz detener, continuamos hasta que desaparezca el alquitrán de la carretera. Esto es Bandajuma. Tiene casas básicas que fueron construidos para los refugiados liberianos, pero ahora ocupados por la población de Sierra Leona.

Tomamos un pequeño camino cuesta abajo en Bandajuma, esperando que suerte nos ofrecerá un refugio, lo que sucede. Hay una escuela musulmana en el final del camino, y el principal señor Rodgers dice que tiene un montón de habitaciones no utilizadas. Establecemos campamento en uno de ellos.

Nos dice que las escuelas casi no funcionaban durante los 10 años de guerra. Apoya las palabras del cuerpo de paz profesor conocido antes, diciendo que el nivel de matemáticas es muy bajo y probablemente explica por qué en tiendas a menudo regresé más efectivo del que lo que debería recibir.