Dejo Victor ’ casa de s en La Romana en un día soleado en los caminos interiores de la provincia o Murcia. Es muy tranquilo y me encuentro con poco tráfico.

El siguiente pueblo es alguen, negocios y cantera de mármol.

Llego a hacer unos kilómetros extras por no haber sido vigilantes a los cruces de camino, y eso me hace visitar los campos.

Hay poco que ocurre hoy. La única sorpresa es encontrar 5 monedas de 1€ en el camino de una rotonda. El clima seco y relativamente caliente sol da un aspecto desértico el paisaje y las colinas. Es sólo alrededor de 16 con una atenuador luz que me parece hermoso.

Para el final del día, después de la Mula, tomar la carretera de Pliego a Lorca en el lado norte del Parque Nacional de Sierra Espuña, una pequeña cordillera. La carretera está bordeada con campos verdes y los colores son agradables. Está vacío y hay un montón de hierba atractivo al campamento en. Ya llegué a 100 km y es cada vez más oscuro, pero noto que no tengo ninguna red de teléfono. Aún quiero terminar un blog (casi terminado ayer cuando el Restaurante cerrado) y sólo necesita un poco de red para publicarlo.

Sin notarlo, ya fui de 200 m a 500 m. Hay unos cuantos kilómetros para ir y ver la puesta del sol detrás de lo que parece en la parte superior de un pase. Entonces decido continuar y tener la posibilidad de que la red volverá a aparecer allí. El cielo ahora es morado, con algunos picos a mi izquierda, en una pequeña carretera, es absolutamente agradable. Y bingo, la red, incluso el 3 G, reaparece cuando llego a la parte superior. Pero la mejor noticia es que ahora estoy en un punto de vista sobre el pequeño valle entre las colinas vecinas y Sierra Espuña. Puedo ver hasta Pliego, unos 20 km. Una pequeña pista me lleva al borde de la colina donde encontrar el campamento ideal con una vista como llega la noche.

Cocinar bajo las estrellas con suficiente luz por la media luna de la Luna y no ’ t incluso hacer uso de la red, ya que sólo crash en mi tienda.

Al día siguiente, me despierto con la maravillosa vista como se esperaba. El Pterodáctilo devoran gigante es todavía ausente de su nido, y pasé la primera parte de la mañana haciendo mi trabajo de imagen que estaba demasiado cansado para hacer en la noche.

Cuando empiezo, todas las buenas condiciones están aquí: el sol, de cuesta abajo, paisaje, calidad buena carretera, no hay tráfico... y como de costumbre en este caso, el viento viene echar a perder todo. El viento contrario quiere asegurarse de que me siento lento en los descensos.

Sé que he pasado en el oeste de Londres como mi GPS indica longitudes negativas ahora. ’ t ir más rápido de este lado, pero yo todavía llegar a Lorca en un tiempo decente.

Luego tengo una opción aburrida para hacer acerca de la ruta: ya sea por el interior, calificado como aburrido y desértica por un invitado del Restaurante la otra noche o más cerca de la costa, en el mismo valle como la carretera. Lo mejor sería tener razón por el mar en el Parque Nacional de Cabo de Gata-Níjar, pero me llevaría demasiado tiempo. Así que voy para el Valle de la carretera.

Pasa el tiempo, pero hay poco que decir sobre la ruta. Tiene largos tramos de camino estrecho, es más o menos plana y dejo sólo para mis botellas de agua en bares de carretera. Varias veces, como hace el sol me beber más.

También dejo en una gasolinera a llenar el depósito de gasolina de mi estufa. Es curioso a estacionar mi bici al igual que un coche y obtener gasolina 0,59 €, que es todo lo que necesito.

Alrededor de Cuevas del Almanzora, noto que muchas casas están construidas en las colinas aparentemente hechas de barro y arena. Tienen una fachada de una casa, pero son de las habitaciones dentro de cuevas. Para finalizar el día, me ofrecí una magnífica puesta de sol detrás de un motivo de nubes como el humo que sale de una lámpara mágica. Pude ver formando durante mis últimos kilómetros como yo soy ciclismo hacia él.

Allí, donde la puesta del sol, yo tengo la suerte de encontrar campos de naranjas (que están recibiendo menos) pero un hombre viajando por no quiere me campamento dentro. En su lugar me manda 3 km más a una fábrica abandonada y oficinas. Es una pieza rara de asesoramiento y supone todavía algún camino para ir por la noche, pero después de todo no sería una mala idea para protegerse del fuerte viento. Está detrás de la planta de Holcim (el segundo que veo hoy) y ofrece revistas de Autocad desde 2001, pero sería más bien dormir.